Restaurar el seno a sus ideales estéticos requiere reposicionar el complejo areolar del pezón a una posición más juvenil y alegre.

La forma más eficaz e ideal de hacerlo es realizando una mastopexia Benelli.  Este es un patrón de incisión circumareolar que recrea la forma ovalada de la areola y se puede utilizar para mover el pezón a una ubicación diferente.  El pezón NO se separa del seno, por lo que hay muy pocas posibilidades de perder sensación. De hecho, MUCHOS pacientes informan una mayor sensibilidad después de este procedimiento.  Creo que el mecanismo es que los nervios se han preparado y psicológicamente los pacientes ahora están más atentos a la zona después de la operación.